Usando unas tablas de aglomerado se monta un cajón para alojar el ventilador.
Se hace un corte de corona de unos mm de diámetro mayor que la hélice para optimizar la succión.
Se monta una campana calculando el prisma necesario para que el vértice apunte a la salida de humos del techo. Las maderas se ensamblan usando una resina epoxy espesada con sílice y microbalones, después se afina con un poco de masilla de poliéster.
Una vez seco y ensamblado se le da un tapa poros, acto seguido se masilla y se pinta en fondo blanco mate para avivar los colores.
Se enmascara para pintar, y lo demás, es dejar correr la imaginación.
El broche final está en proceso.
Un trabajo de modelado, contramolde y creación de réplicas en fibra de vidrio y resina epoxy con la técnica de resin swirl.
Se intuye el resultado final...
joer, enhorabuena por el trabajo.
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